Yo no quería escuchar lo que decías, pensé que sabía todo lo que necesitaba saber. No me daba cuenta que en algún lugar dentro de mi, sabía que tenías razón, pero no podía decirlo. Puedo cuidar de mi misma, me enseñaste bien. Aprendí de ti a no derrumbarme, aprendí que la fuerza es algo que eliges, aprendí las razones para seguir creyendo. No es una pregunta, es una lección que aprendí de ti. Estoy agradecida por todos los momentos, me abriste los ojos. Me enseñaste a estar de pie por mi misma, y estoy agradecida por eso. Y ahora miro atrás y puedo decir que aprendí de ti.