Estoy mucho mejor sin ti, aunque eso es sólo otra linda mentira, porque me derrumbo cada vez que vuelves. Así que ¿cómo llegaste a aquí, abajo de mi piel? juré que nunca te dejaría regresar. No importa cuánto intente, sé que no me puedo rendir, algo en tí es adictivo.
Nunca sabes lo que de verdad queres, y nunca decis lo que pensas, sólo escuchas la mitad de lo que digo, y siempre llegas demasiado tarde.
Y sé que tengo que acabar con ésto, pero no serviría, no puedo contigo ni sin tí.