martes, 7 de diciembre de 2010

Cuántas veces me he caído a lo largo de esta vida y he aprendido a levantarme de esa eterna caída, que las penas no se olvidan ni con porros ni bebidas. Game over puedes jugar bien y perder la partida. Por arriesgarte, ni te imaginas los colegas que llegan a traicionarte, cuántas preguntas solo debes solucionarte, cuántas penas más llegarán a ahogarte, cuantas bellas damas consiguieron conquistarte. Cuando algo no sea justo no puedes guardar silenciopesimista he sido siempre y creo que seguiré siendo, porque todo me va igual y en recuerdos te sigo viendo. murió, se rompió y dejo de latir mi corazón. Me encerraste en tu prisión sin previa justificación, ¿por qué te fuiste? te pregunto sin darme una explicación. Gracias a ello me convertí en un niñato desconfiado porque la vida da palos solo debes aceptarlos; en mis ojos solo queda ya odio y un puro rencor, porque no sabes el dolor que se siente al perderlo todo. Son cosas de la vida, son cosas de tu historia, cosas del día a día hay penas pero también glorias; días en los que vuelas, dias que te caes en fosas. En el jardín plantado hay mala hierba y también rosas. Un día más todo se nubla ya no hay ganas de vivir, no hay nada por lo que seguir, no hay nada que haga sonreír; y es que al final uno acaba hasta conviviendo con sus penas, uno acaba solo con ganas de cortarse las venas. Y es que todos ciegamente mirais solo en vuestro bien, pues amigos verdaderos solo uno de cada cien. Se que solo puedo confiar en el bolígrafo y papel, porque al contarles mi vida no me siento como un imbécil; les narro uno a uno mis secretos más profundos pues ni se reirán de mi ni se enterara todo el mundo. Me han fallado tantas veces que ya perdí la cuenta, y no recuerdo la verdad quizá unos 30 o 40 y es que más de la mitad bajo una máscara se enmascara, les mueve el interés la codicia nada ganan. Ya no espero nada de nadie, no espero que me entiendas; No mencionaré ni un nombre, no creo que valga la pena. Y es que son cosas de la vida, capítulos de mi historia, aquel cuento de hadas se convirtió en más pena que gloria, en escoria derramada, llantos sobre una almohada porque desgracia me aclama y me acompaña hasta la cama. Recuerdo que mi vida por ti hubiera dado, dudo que exista alguien que te ame como te he amado, nunca te faltó de nada porque todo te lo di quiero dormirme y despertar saber que jamás te perdí. Y aunque me cueste aceptarlo sigues en mi pensamiento, intento olvidarte pero es que no se si quiero. Todos sabemos que el orgullo no lleva a ninguna parte, todo es oscuro desde el día que me dejaste. Suerte me dio la espalda y se perdió la esperanza, el tiempo olvida y no perdona no espera la aguja avanza, yo perdono y nunca olvido, me siento solo y vacío, jamás me arrepentí del tiempo que juntos vivimos. Que la vida es una mierda además lo corroboramos, no hacemos nada al respecto y de brazos nos cruzamos. Engáñate vive empeñado en decir que la vida es bella, pasan horas, días, meses, años y aun confias en ella; el daño ya pasó, vive el hoy o perderás el mañana, esta es la historia de alguien que ya no confía en nada. Aprecia lo que tienes antes de que se te escape porque muchos se arrepienten y ya es demasiado tarde; Tu vive cada momento como si fuese tu último respiro del aire contaminado en el crepúsculo el versículo final, final del último capítulo.