martes, 26 de octubre de 2010

Lo que sé es que te amo demasiado como para irme. Ven, agarra tus maletas de la vereda. No escuchas sinceridad en mi voz cuando te hablo? Te dije que esto era mi culpa, mirame a los ojos; La próxima vez que me enoje, mi puño ira a la pared. La próxima vez, no habrá próxima vez. Me disculpo, a pesar de que sé que son mentiras. Estoy cansada de los juegos, sólo lo quiero devuelta.