lunes, 4 de octubre de 2010

Perdí el camino, y no pasó mucho tiempo antes de que me señalaras. No puedo llorar, por que se que para ti eso refleja debilidad. Me veo forzada a fingir, una risa, una carcajada, cada día de mi vida. Es imposible que mi corazón se pueda romper, cuando ni siquiera estaba completo.