miércoles, 19 de enero de 2011

Sigo buscando respuestas...

¿Porqué? ¿Por qué pregunto tantas cosas? ¿Por qué los recuerdos malos cuestan tanto de olvidar? Son cosas de la vida que nadie puede explicar. Y es que, ¿por qué me dieron tanto, si nunca merecí nada? ¿Por qué el autoestima se esfuma cuando es necesaria? ¿Dime porque poco a poco desvanece el amor? ¿Por qué sólo existe la la felicidad cuando eres un niño? ¿Por qué al recordar, me caen lágrimas? ¿Por qué siempre estás en mi recuerdo, y nunca en el olvido? Tenemos miedo al futuro, miedo de que cambien las cosas. La vida no es más que una incógnita escondida entre rosas. ¿Por qué estoy siempre en un laberinto y me siento perdido? ¿Porque al intentar salir, nunca encuentro la salida? ¿Dime por qué el camino están largo lleno de espinas y alambres? ¿Por qué se aprende de caídas, de palos, y no de clases? Porque nunca es todo tan bonito como te lo pintan. Todo es tan distinto, distinto a como te lo cuentan.