miércoles, 16 de febrero de 2011

me gustaria decirte...

-¿Te acuerdas de aquel mensaje?
-No, bueno si, pero olvídalo estaba borracha y me dio por pensar en lo vivido y  por escribir tonterías.
-No te lo conteste porque no quise, sino porque no pude...
-¿Sabes?, te creo, si te creo que esa noche a las cinco de la mañana no pudieses contestarme, que aquella semana tampoco, ni que aquel otoño quizás no pudieses contestármelo, esta bien, te creo. Pero sabes, han pasado dos años y creo que algún puto minuto habrás tenido libre, porque  sigo esperándolo, sonará inútil pero es así. Sigo esperando un maldito mensaje en el que me digas olvídate de mi. ¿Tan difícil es? Tan difícil es decirlo, eres un egoísta...Y yo una idiota por seguir a tus palabras.




...Eso es lo que la gustaría poderle haber contestado, pero no, de su boca salió un simple "No pasa nada", otra vez se quedo con todas las palabras que aún guarda para decirle, otra vez se quedo con la rabia contenida, otra vez el miedo la gano...